Hoy viernes 24, cuando se cumple ya el quinto día de encierro de los habitantes de la Isla Quinchao e islas del archipiélago interior tomo la iniciativa de escribir un par de reflexiones y proponer alguna iniciativas que quiero compartir con ustedes. Ello en mi condición de Vicepresidente(p) de la Asociación para la Defensa del Ambiente y la Cultura de Chiloé.

1.- Al igual que muchos ciudadanos de este país comprendo los problemas que motivan las demandas y acciones emprendidas por un grupo de Pescadores Artesanales que desde la madrugada del lunes 20 bloquean el libre tránsito en el Canal Dalcahue, principal espacio de conexión entre la Isla Grande de Chiloé y nuestra Isla Quinchao. Comprendo también que el problema, en definitiva, no se soluciona con toneladas más o toneladas menos de uno u otro recurso marino. Lo que reclaman hoy esos pescadores es el dramático efecto de la explotación irracional de nuestros mares (no sé si aún podemos llamarlos "nuestros mares"). Es evidente que para solucionar de manera definitiva, deben abrirse paso criterios de uso sustentable y eso implica la urgente revisión de las leyes que rigen el sector, en especial aquellas que dicen relación con la pesca industrial y sus prácticas avasalladoras. Deben ser revisadas tanto por sus efectos graves para los ecosistemas y deben ser revisadas por las graves denuncias conocidas en los días recientes que implicarían que el proceso por el que fueron aprobadas está marcado por actos graves de corrupción, cohecho, tráfico de influencias. Prácticas que un país que proclama caminar hacia el desarrollo no puede tolerar.

2.- Con plena conciencia de que la prolongada interrupción del tránsito en el Canal Dalcahue ha puesto en riesgo el desarrollo normal de la vida para las más de 10 mil personas de esta Isla Quinchao y las del mar interior, considero indispensable exigir a las autoridades correspondientes, tanto del Gobierno Central, Regional y Provincial y que
a) Adopte acciones inmediatas que provean una solución realista al problema de los pescadores y
b) Garantizar la inmediata restitución de los derechos constitucionales que nos asiste a los ciudadanos de estas islas, entre ellos el de poder desplazarnos libremente para ejercer el derecho al trabajo, la educación, la salud, entre otros, que por esta situación están gravemente coartados.
c) Garantizar el ejercicio ciudadano de estos derechos es una responsabilidad inexcusable de la autoridad constituida. Cinco días sin haber implementado soluciones de transbordo alternativo, por ejemplo entre los sectores Huenao - San José, dan cuenta de una ausencia de iniciativa por parte de quienes deben velar por nuestra seguridad.

3.- Es vergonzoso tener que admitir que somos tratados por el Estado de Chile como sujetos de quinta categoría. Que si hechos similares se hubiesen producido en la Capital del País o en ciudades "importantes", los mismos hechos hubiesen sido resueltos -con toda seguridad- a las muy pocas horas e, incluso, convertidos en verdadero drama nacional.

4.- Todo esto, debe hacernos despertar y sacudirnos este verdadero hábito colectivo de resignarnos ante lo que ocurre, como si no nos tocase a nosotros mismos todo lo que ocurra al territorio y maritorio que nos albergan; creo que debemos reflexionar sobre las causas reales de lo que hoy ocurre y responsable y documentadamente permitirnos tomar iniciativas que protejan el ejercicio de nuestros derechos ciudadanos y aportar a la defensa del ambiente y la cultura, tan fuertemente afectados.

5.- Por ello es que les propongo encontrarnos cuanto antes, para que juntos demos lugar a una participativa reflexión sobre lo que está aconteciendo y adoptemos una posición común y activa como ciudadanos que poblamos estas islas. Mantenernos pasivos sólo nos hace más dependientes en lugar de crecer como personas.


7.- Creo que en esta actividad debiésemos encontrarnos con muchos de aquellos a quienes les importa Chiloé más allá que un puro objeto postal o de recuerdos, los que por bellos que puedan ser, no logran reflejar el drama de un territorio que cada día es objeto de nuevas depredaciones. Sé que para todo esto disponemos de poco tiempo, pero creo también que todas nuestras voluntades pueden confluir para ser partes de la solución y no sólo del reclamo.


Víctor Contreras Scorsoni
Vicepresidente (p)
Asociación Para la Defensa del Ambiente y la Culturade Chiloé

Me tomo de estas palabras y comparto la molestia y casi indignación de las personas que vivimos aquí, lo triste es que hay una discriminación, puesto que si esto pasara en la mal llamada “zona roja de la Araucanía” ya habría toda la cobertura de prensa y personeros de gobierno con ley anti terrorista incluida, no digo que este es un acto terrorista, pero es más grave que cortar el camino que une Temuco con Metrenco, pido que lo piensen y lo difundan.