Alonsa salía de la universidad luego de hacer unos trabajos de biología, traía muchos libros y su mochila estaba que reventaba de llena, cuando se encuentra con su amigo Tobías.
Al: Hola, cómo estás tanto tiempo qué haces tan tarde por aquí, tu polola no se enoja.
Tobías: hola, si pues mucho tiempo, mirando una película, es que hay un ciclo de cine en tu súper u, y no, no se enojan porque ando tan tarde, con la paty, terminamos.
Alonsa: Pero cómo, si la última vez que hablamos, me dijiste que no era definitivo, que son locos, y por qué terminaron.
Tobías: No quiero hablar de eso, te invito a ver una película.
Alonsa : Ya vamos, ¿De qué son las películas?
Tobías : De profesores en situaciones extremas.
Alonsa: No crees que es algo auto referente profesores (y lo mira-)pero no importa lo que quiero es desconectarme un rato, así que ir a ver profesores que sufren es algo nuevo.
Los dos amigos de dirigen a la sala donde exhiben la película, cuando salen Alonsa le ofrece el brazo a su amigo.
Al: ¿brazo?
Tb: No mejor vamos de la mano, del brazo parecemos viejitos.
Al: De la mano será, ¿Dónde tomas el micro?
Tb: ¿Por qué no nos vamos caminando? si no es tanto y la noche esta rica para caminar, vamos que mal te hace caminar.
Al: Ya, caminemos, caminar de la mano que raro, ¿oye hace cuanto que terminaron?
Tb: No quiero hablar de eso, pero hace como dos meses, pero es la última pregunta que respondo sobre el asunto.
Al: Terminaron en mala para que le llames asunto a la relación, pero no pregunto más, pero de que más hablamos.
Tb: No sé de cualquier cosa hace tanto que no hablamos, cómo va la U y tus bichos raros y esas cosas biológicas, esas que te gustan tanto.
Al: Bien, un poco complicado con la formulas, pero fuera de eso bien, creo que me eximo de la mayoría de mis ramos, lo que es un alivio, y a ti tío Tobías como le ha ido en la U
Tb: Bien, por primera vez me toco un primero básico para hacer mi práctica progresiva, los niños son geniales, cuando los veo y veo todo lo que puedo hacer por ellos me da lo mismo ganar poco que los todos los otros profesionales me miren en menos, porque cuando veo a esos cuarenta enanos filósofos, sé que tengo que estar ahí con ellos.
Al: Guau, que profundo, ojala que mis profes fueran así de comprometidos con mi educación, pero eso no pasa en la U.
Tb: Sabes que en mi carrera hay de todo, pero hay que saber que tomar y que dejar, ¿Te cortaste el pelo?
Al: Sí pero hace tiempo, nadie se había dado cuenta, que loco me viste y te diste cuenta, eres una de las personas que más me conoce.
Tb: Sí no has cambiado nada
Le aprieta la mano y la acerca a él, ella hace un gesto con la cara, no le dice nada no se corre, sigue caminado a la misma distancia, sin que él insista.
Al: Aun con lo mío metallica, metal y la batería, pero parece que ese es un problema porque aun no hay nadie para mí.
Tb: Alguien tiene que haber, si tú eres una de la mujeres más bacanes que conozco.
Al: Si no te conociera de toda la vida me pasaría rollos, pero como eres tú no pasa nada, sé que dijiste que no hablarías más del asunto de Paty, pero que pasó si hasta se habían puesto las ilusiones y todo, aunque mi mamá dice que las parejas que se ponen las ilusiones nunca se casa, siempre terminan antes.
Tb: Que amable es tu madre porque no me lo dijo antes, que lindo; uf fueron muchas cosas, pero ella se aburrió de mí, estaba acostumbrada a hacer otras cosa, creo que en síntesis era muy perno para ella.
Al: Pero, de ser por eso habrían terminado hace caleta de tiempo, porque si no le gustaste por perno te habría pateado hace harto rato ya.
TB: Puede que tengas razón, pero de verdad no quiero hablar de eso, me da pena, me había proyectado tanto con ella y se acabo, pero por algo será.
Al: Uy, lo siento, tú sabes que soy algo bruta y que nos tengo mucho por no decir nada de tacto, pero no lo hago de mala intención.
Tb: lo sé cuando haces las cosas de mala intención sufre todo el árbol genealógico
Al: Oh que eres pelador.
Tb: No pero entiendo lo que quieres decir, tú dices que las motivaciones están demás, somos juzgados por nuestra acciones, que eres sabía nunca has pensado en la pedagogía como profesión.
Al: Me da mucha lata porque un profesor tiene que ser una persona muy capa y muy bueno de adentro, a demás me cargan los cabros chicos.
Tb: Que eres loca, son niños, cuando se portan mal son enanos mal criados, pero nunca cabros chicos, son minis personas que saben muy bien como sacarte de tus cacillas, son muy inteligentes y huelen el miedo, son muy pillo.
Al: Parece que hablaras de personas entrenadas no de niños de primer año básico.
Tb: Mira a la vueltita hay una placita vamos a sentarnos un rato, porque la “Conversa” está buena, y ahí nos podemos sentar. Para seguir con el tema
Los amigos siguen caminando por las tranquilas calles de la ciudad que a esa hora están casi desierta, había algo extraño, pero Alonsa no le dio importancia porque ellos eran amigos desde siempre así que creyó que se estaba pasando rollos y se sintió mal, por ser tan mal pensada.
Al: Años viviendo en esta ciudad y nunca había pasado por aquí, uno pasa mirando pero a veces no ve, es muy lindo aquí sentémonos.
Tb: Sentémonos uy que te echaba de menos
Al: Cuando pololeabas no nos veíamos nunca, ella era muy absorbente contigo.
Tb: puede ser, pero eso ya se acabo, me patio y ella se lo pierde.
Alonsa lo mira con cara de pena y lo abraza para darle animo porque según ella Tobías estaba destrozado, pero se nota que ella se confío mucho en su amigo y no se dio cuenta que su amigo también era hombre, pero ella lo había olvidado por completo.
En el abrazo Tobías se sintió seguro y confiado para hacer lo que había querido hacer desde que la vio, darle un beso, sintió que esa era la ocasión perfecta como una película romántica.
Se soltó de lo brazos de su amiga y la beso, pero por alguna razón su actuar no tuvo el efecto deseado. Alonsa lo empuja y le pega con lo que tenía en la mano para mala suerte de Tobías esta su teléfono y no era moderno.
Al: ¡Oye que te pasa!, ¡Qué te crees!
Tobías trata de calmarla acercándose, pero ella lo amenaza con su teléfono modelo ladrillo, a lo que el retrocede sin hacer ningún comentario.
Tb: Disculpa yo, no sé creí que estábamos en la misma onda, yo no quería ofenderte.
Al: Es posible que yo sea tan tonta que no me di cuenta a lo que iba todo esto, pero hasta aquí llego, déjame sola, me voy.
Alonsa salió corriendo por uno de los pasajes de la verde población cuando choca con alguien de frente , que para bien o para mal era su amigo, lo que fue una sorpresa porque se suponía que él estaría fuera de la ciudad.
Al: Escóndeme, escóndeme, no preguntes.
Grd: Ahí detrás del arbusto ese.
Al: Tú no me has visto, no me conoces, me morí.
Grd: Qué onda, está mucho más rara que de costumbre.
Al: Cállate que ahí viene.
Grd: ¿Viene quien?
Por la esquina el misterio de quién venía quedo develado, era Tobías al que Gerardo no había visto en años, de hecho desde el último cumpleaños de él , qué extraña situación para encontrarse con un amigo al que no veía en años.
Tb: ¿Gerardo eres tú?
Grd: Tobías, que andas haciendo por aquí a esta hora compadre.
Tb: Mmm… andaba con Alonsa y yo mmm… fui a comprar algo al kiosco, y se fue, no sé qué onda se suponía que la iba a dejar a su casa, pero se fue, andaba de verde la viste.
Grd: A de verde, sí, si la vi.
Alonsa estaba muy angustiada porque no sabía si Gerardo la delataría, pero desde su escondite le hacía gestos de amenaza a su improvisado protector, los que fueron bien recibidos.
Grd: A si la vi iba corriendo choco conmigo y salió corriendo, ni me fije que era ella, pero siguió a la esquina, seguramente fue tomar colectivo, quizás ella es más rara que pescado con orejas, pero llámala por teléfono, eso nunca está demás.
Al: (En voz baja) No, no, el teléfono no, dónde está, mugre teléfono, por qué tengo tantas cosa en mi mochila, telefonito, donde está.
Al encontrar el teléfono lo arroja al paso de la vereda, cuando cae comienza a sonar, (música de drácula).
Tb: Está sonando un teléfono (Trata de verificar el sonido.) sí es un teléfono, Alonsa está por aquí.
Gerardo pone cara de situación y angustia pensando en lo queso que esta su amiga, si la andan buscando porque no apaga el teléfono, el teléfono seguía sonando en el pasto de la calle, y no dejaba de sonar.
Gdr: De dónde viene ese ruido es un teléfono.
Tb: Qué no me escuchaste eso fue lo que dije, está sonando ahí (Apuntan do el pasto) ahí está un teléfono, ¿Qué está haciendo en el suelo?
Grd: Es su teléfono, yo lo contesto,(Gerardo toma el teléfono) u mira eres tú, oye no fuera de broma que paso, porque ella iba corriendo ¿Qué onda?
Tb: No sé de verdad, no tengo idea que le pudo haber pasado, yo fui a comprar y cuando Salí ella iba corriendo ni idea por qué.
Grd: Bueno, no es para que te pongas así, yo veo con computadores y programas de idems, pero creo que estás mintiendo, te tocas la cara con las manos.
Tb: Estás dando jugo, pero bueno, ya me voy.
Grd: oye en a ese colectivo se subió un niña de verde, no será la Alonsa, sí yo creo que es ella.
Tb: ya me voy igual es tarde.
Grd: A verdad tienes que marcar tarjeta, con la Paty.
Tb: No, me patearon y no quiero hablar de eso.
Grd: Lo siento, no sabía.
Tb: Ya me voy, chao, nos vemos, oye me das el teléfono.
Grd: No te preocupes, yo sé lo llevo, pero como es de volada, yo creo que ni se ha dado cuenta que se le perdió algo.
Tb: Ya en eso quedamos, chao nos vemos.
Los amigos se despiden, Tobías se aleja y Gerardo trata de comprender lo que había pasado, pero sin delatar a Alonsa, que aún estaba acurcunchada detrás del árbol.
Grd: Ya se fue, oye sabes que usualmente yo no pregunto mucho por las cosas que haces, por que por lo general son cosas que no entiendo, o son demasiado tiradas de las mechas, pero no puedo dejar pasar como si nada lo que acaba de pasar ¿Qué fue eso?
Al: Me estaba escondiendo de Tobías.
Grd: No si de eso me di cuenta, pero aun no estoy seguro de cuando, puede ser cuando dijiste, “ no estoy, no me has vito me morí” o cuando tu teléfono comenzó a sonar en el pasto. Ahora me me cuentas que pasó o llamo a Tobías y le digo que estás aquí.
Al: Fue muy raro lo que pasó.
Grd: dímelo a mí.
Al: Quieres que te diga que pasó, o quieres seguir hablando, no contestes con palabras sólo mueve la cabeza, ya continúo. Yo iba saliendo de la u cuando lo vi nos pusimos a conversar y me digo que en la u estaban dando películas, que si íbamos a ver una, yo estaba chata de todo, mi semana había sido muy pesada, era cuando encerraron a la banda de peperlad en la burbuja anti sonido , imagínate, yo le dije que sí, la película no era mala, pero muy triste, el punto es Cuando salimos de la película nos vinimos caminando, y de la mano, sí sé que es muy raro, pero es como si caminara de la mano contigo, nunca lo he hecho y después de lo que pasó hoy no lo haré.
Grd: Mira me encanta escuchar las cosas que cuentas, pero eso no explica porque te escondiste detrás de un árbol del que se supone es tu mejor amigo, que pasó, ¿te hizo algo?
Al: Sí, me dio un beso muy baboso, bueno no tanto, pero me dio un beso, sin que yo le diera permiso.
La cara de Gerardo había pasado de un momento a otro de curiosidad a una incomprensión total.
Grd: te dio un beso, Tobías, él no te creo, por eso saliste corriendo a lo mejor mal interpretaste las cosas no lo puedo creer, te dio un beso.
Al: deja de repetirlo que no fue grato.
Grd: Oye, pero cuando uno le da un beso a alguien es como, uno sabe más o menos como va a reaccionar el otro, no es que te de un beso porque se le dio la gana hay señales que uno va dando, y que el otro recibe.
Al: Tienes razón, pero esas señales no se aplican a los amigos que conoces desde que no tenían barba, ¿Qué harías si te tomara la mano ahora?
Grd: Nada, siempre lo haces para calentarlas, a propósito tengo frío porque no caminamos a mi casa, es que no me gusta andar tan tarde.
Al: ¿Te da miedo?
Gerardo mira a Alonsa con cara de pocos amigos, toma aire, le hace notara que fue ofendido por sus palabras y dice:
Grd: No es ese el caso, pero si lo fuera no sería de tu incumbencia, no es que tengo frío y hambre, es que cuando salí iba a ver si había algo abierto, para comprar algo para el pan; ¿Oye dónde está ese negocio que dijo Tobías que había ido a comprar cando saliste corriendo?
Al: No quiero ser brusca ni decir algo que te ofenda, pero tú no estás poniendo atención a lo que está pasando o ¿Hay algo malo con tus precepciones? No hay tal negocio, eso es parte de la imaginación de Tobías, eso es como un sueño (Undula los brazos al decirlo)-
Grd: Ya si se me había ido, pero no tienes que hablarme así, ya caminemos porque tengo frío y hambre.
Gerardo comienza a caminar a su casa, Alonsa lo sigue con paso decidido, al llegar a la casa de Gerardo, este comienza a buscar las llaves tocándose los bolsillos.
Al: Se te perdió la llave.
Al: Hola, cómo estás tanto tiempo qué haces tan tarde por aquí, tu polola no se enoja.
Tobías: hola, si pues mucho tiempo, mirando una película, es que hay un ciclo de cine en tu súper u, y no, no se enojan porque ando tan tarde, con la paty, terminamos.
Alonsa: Pero cómo, si la última vez que hablamos, me dijiste que no era definitivo, que son locos, y por qué terminaron.
Tobías: No quiero hablar de eso, te invito a ver una película.
Alonsa : Ya vamos, ¿De qué son las películas?
Tobías : De profesores en situaciones extremas.
Alonsa: No crees que es algo auto referente profesores (y lo mira-)pero no importa lo que quiero es desconectarme un rato, así que ir a ver profesores que sufren es algo nuevo.
Los dos amigos de dirigen a la sala donde exhiben la película, cuando salen Alonsa le ofrece el brazo a su amigo.
Al: ¿brazo?
Tb: No mejor vamos de la mano, del brazo parecemos viejitos.
Al: De la mano será, ¿Dónde tomas el micro?
Tb: ¿Por qué no nos vamos caminando? si no es tanto y la noche esta rica para caminar, vamos que mal te hace caminar.
Al: Ya, caminemos, caminar de la mano que raro, ¿oye hace cuanto que terminaron?
Tb: No quiero hablar de eso, pero hace como dos meses, pero es la última pregunta que respondo sobre el asunto.
Al: Terminaron en mala para que le llames asunto a la relación, pero no pregunto más, pero de que más hablamos.
Tb: No sé de cualquier cosa hace tanto que no hablamos, cómo va la U y tus bichos raros y esas cosas biológicas, esas que te gustan tanto.
Al: Bien, un poco complicado con la formulas, pero fuera de eso bien, creo que me eximo de la mayoría de mis ramos, lo que es un alivio, y a ti tío Tobías como le ha ido en la U
Tb: Bien, por primera vez me toco un primero básico para hacer mi práctica progresiva, los niños son geniales, cuando los veo y veo todo lo que puedo hacer por ellos me da lo mismo ganar poco que los todos los otros profesionales me miren en menos, porque cuando veo a esos cuarenta enanos filósofos, sé que tengo que estar ahí con ellos.
Al: Guau, que profundo, ojala que mis profes fueran así de comprometidos con mi educación, pero eso no pasa en la U.
Tb: Sabes que en mi carrera hay de todo, pero hay que saber que tomar y que dejar, ¿Te cortaste el pelo?
Al: Sí pero hace tiempo, nadie se había dado cuenta, que loco me viste y te diste cuenta, eres una de las personas que más me conoce.
Tb: Sí no has cambiado nada
Le aprieta la mano y la acerca a él, ella hace un gesto con la cara, no le dice nada no se corre, sigue caminado a la misma distancia, sin que él insista.
Al: Aun con lo mío metallica, metal y la batería, pero parece que ese es un problema porque aun no hay nadie para mí.
Tb: Alguien tiene que haber, si tú eres una de la mujeres más bacanes que conozco.
Al: Si no te conociera de toda la vida me pasaría rollos, pero como eres tú no pasa nada, sé que dijiste que no hablarías más del asunto de Paty, pero que pasó si hasta se habían puesto las ilusiones y todo, aunque mi mamá dice que las parejas que se ponen las ilusiones nunca se casa, siempre terminan antes.
Tb: Que amable es tu madre porque no me lo dijo antes, que lindo; uf fueron muchas cosas, pero ella se aburrió de mí, estaba acostumbrada a hacer otras cosa, creo que en síntesis era muy perno para ella.
Al: Pero, de ser por eso habrían terminado hace caleta de tiempo, porque si no le gustaste por perno te habría pateado hace harto rato ya.
TB: Puede que tengas razón, pero de verdad no quiero hablar de eso, me da pena, me había proyectado tanto con ella y se acabo, pero por algo será.
Al: Uy, lo siento, tú sabes que soy algo bruta y que nos tengo mucho por no decir nada de tacto, pero no lo hago de mala intención.
Tb: lo sé cuando haces las cosas de mala intención sufre todo el árbol genealógico
Al: Oh que eres pelador.
Tb: No pero entiendo lo que quieres decir, tú dices que las motivaciones están demás, somos juzgados por nuestra acciones, que eres sabía nunca has pensado en la pedagogía como profesión.
Al: Me da mucha lata porque un profesor tiene que ser una persona muy capa y muy bueno de adentro, a demás me cargan los cabros chicos.
Tb: Que eres loca, son niños, cuando se portan mal son enanos mal criados, pero nunca cabros chicos, son minis personas que saben muy bien como sacarte de tus cacillas, son muy inteligentes y huelen el miedo, son muy pillo.
Al: Parece que hablaras de personas entrenadas no de niños de primer año básico.
Tb: Mira a la vueltita hay una placita vamos a sentarnos un rato, porque la “Conversa” está buena, y ahí nos podemos sentar. Para seguir con el tema
Los amigos siguen caminando por las tranquilas calles de la ciudad que a esa hora están casi desierta, había algo extraño, pero Alonsa no le dio importancia porque ellos eran amigos desde siempre así que creyó que se estaba pasando rollos y se sintió mal, por ser tan mal pensada.
Al: Años viviendo en esta ciudad y nunca había pasado por aquí, uno pasa mirando pero a veces no ve, es muy lindo aquí sentémonos.
Tb: Sentémonos uy que te echaba de menos
Al: Cuando pololeabas no nos veíamos nunca, ella era muy absorbente contigo.
Tb: puede ser, pero eso ya se acabo, me patio y ella se lo pierde.
Alonsa lo mira con cara de pena y lo abraza para darle animo porque según ella Tobías estaba destrozado, pero se nota que ella se confío mucho en su amigo y no se dio cuenta que su amigo también era hombre, pero ella lo había olvidado por completo.
En el abrazo Tobías se sintió seguro y confiado para hacer lo que había querido hacer desde que la vio, darle un beso, sintió que esa era la ocasión perfecta como una película romántica.
Se soltó de lo brazos de su amiga y la beso, pero por alguna razón su actuar no tuvo el efecto deseado. Alonsa lo empuja y le pega con lo que tenía en la mano para mala suerte de Tobías esta su teléfono y no era moderno.
Al: ¡Oye que te pasa!, ¡Qué te crees!
Tobías trata de calmarla acercándose, pero ella lo amenaza con su teléfono modelo ladrillo, a lo que el retrocede sin hacer ningún comentario.
Tb: Disculpa yo, no sé creí que estábamos en la misma onda, yo no quería ofenderte.
Al: Es posible que yo sea tan tonta que no me di cuenta a lo que iba todo esto, pero hasta aquí llego, déjame sola, me voy.
Alonsa salió corriendo por uno de los pasajes de la verde población cuando choca con alguien de frente , que para bien o para mal era su amigo, lo que fue una sorpresa porque se suponía que él estaría fuera de la ciudad.
Al: Escóndeme, escóndeme, no preguntes.
Grd: Ahí detrás del arbusto ese.
Al: Tú no me has visto, no me conoces, me morí.
Grd: Qué onda, está mucho más rara que de costumbre.
Al: Cállate que ahí viene.
Grd: ¿Viene quien?
Por la esquina el misterio de quién venía quedo develado, era Tobías al que Gerardo no había visto en años, de hecho desde el último cumpleaños de él , qué extraña situación para encontrarse con un amigo al que no veía en años.
Tb: ¿Gerardo eres tú?
Grd: Tobías, que andas haciendo por aquí a esta hora compadre.
Tb: Mmm… andaba con Alonsa y yo mmm… fui a comprar algo al kiosco, y se fue, no sé qué onda se suponía que la iba a dejar a su casa, pero se fue, andaba de verde la viste.
Grd: A de verde, sí, si la vi.
Alonsa estaba muy angustiada porque no sabía si Gerardo la delataría, pero desde su escondite le hacía gestos de amenaza a su improvisado protector, los que fueron bien recibidos.
Grd: A si la vi iba corriendo choco conmigo y salió corriendo, ni me fije que era ella, pero siguió a la esquina, seguramente fue tomar colectivo, quizás ella es más rara que pescado con orejas, pero llámala por teléfono, eso nunca está demás.
Al: (En voz baja) No, no, el teléfono no, dónde está, mugre teléfono, por qué tengo tantas cosa en mi mochila, telefonito, donde está.
Al encontrar el teléfono lo arroja al paso de la vereda, cuando cae comienza a sonar, (música de drácula).
Tb: Está sonando un teléfono (Trata de verificar el sonido.) sí es un teléfono, Alonsa está por aquí.
Gerardo pone cara de situación y angustia pensando en lo queso que esta su amiga, si la andan buscando porque no apaga el teléfono, el teléfono seguía sonando en el pasto de la calle, y no dejaba de sonar.
Gdr: De dónde viene ese ruido es un teléfono.
Tb: Qué no me escuchaste eso fue lo que dije, está sonando ahí (Apuntan do el pasto) ahí está un teléfono, ¿Qué está haciendo en el suelo?
Grd: Es su teléfono, yo lo contesto,(Gerardo toma el teléfono) u mira eres tú, oye no fuera de broma que paso, porque ella iba corriendo ¿Qué onda?
Tb: No sé de verdad, no tengo idea que le pudo haber pasado, yo fui a comprar y cuando Salí ella iba corriendo ni idea por qué.
Grd: Bueno, no es para que te pongas así, yo veo con computadores y programas de idems, pero creo que estás mintiendo, te tocas la cara con las manos.
Tb: Estás dando jugo, pero bueno, ya me voy.
Grd: oye en a ese colectivo se subió un niña de verde, no será la Alonsa, sí yo creo que es ella.
Tb: ya me voy igual es tarde.
Grd: A verdad tienes que marcar tarjeta, con la Paty.
Tb: No, me patearon y no quiero hablar de eso.
Grd: Lo siento, no sabía.
Tb: Ya me voy, chao, nos vemos, oye me das el teléfono.
Grd: No te preocupes, yo sé lo llevo, pero como es de volada, yo creo que ni se ha dado cuenta que se le perdió algo.
Tb: Ya en eso quedamos, chao nos vemos.
Los amigos se despiden, Tobías se aleja y Gerardo trata de comprender lo que había pasado, pero sin delatar a Alonsa, que aún estaba acurcunchada detrás del árbol.
Grd: Ya se fue, oye sabes que usualmente yo no pregunto mucho por las cosas que haces, por que por lo general son cosas que no entiendo, o son demasiado tiradas de las mechas, pero no puedo dejar pasar como si nada lo que acaba de pasar ¿Qué fue eso?
Al: Me estaba escondiendo de Tobías.
Grd: No si de eso me di cuenta, pero aun no estoy seguro de cuando, puede ser cuando dijiste, “ no estoy, no me has vito me morí” o cuando tu teléfono comenzó a sonar en el pasto. Ahora me me cuentas que pasó o llamo a Tobías y le digo que estás aquí.
Al: Fue muy raro lo que pasó.
Grd: dímelo a mí.
Al: Quieres que te diga que pasó, o quieres seguir hablando, no contestes con palabras sólo mueve la cabeza, ya continúo. Yo iba saliendo de la u cuando lo vi nos pusimos a conversar y me digo que en la u estaban dando películas, que si íbamos a ver una, yo estaba chata de todo, mi semana había sido muy pesada, era cuando encerraron a la banda de peperlad en la burbuja anti sonido , imagínate, yo le dije que sí, la película no era mala, pero muy triste, el punto es Cuando salimos de la película nos vinimos caminando, y de la mano, sí sé que es muy raro, pero es como si caminara de la mano contigo, nunca lo he hecho y después de lo que pasó hoy no lo haré.
Grd: Mira me encanta escuchar las cosas que cuentas, pero eso no explica porque te escondiste detrás de un árbol del que se supone es tu mejor amigo, que pasó, ¿te hizo algo?
Al: Sí, me dio un beso muy baboso, bueno no tanto, pero me dio un beso, sin que yo le diera permiso.
La cara de Gerardo había pasado de un momento a otro de curiosidad a una incomprensión total.
Grd: te dio un beso, Tobías, él no te creo, por eso saliste corriendo a lo mejor mal interpretaste las cosas no lo puedo creer, te dio un beso.
Al: deja de repetirlo que no fue grato.
Grd: Oye, pero cuando uno le da un beso a alguien es como, uno sabe más o menos como va a reaccionar el otro, no es que te de un beso porque se le dio la gana hay señales que uno va dando, y que el otro recibe.
Al: Tienes razón, pero esas señales no se aplican a los amigos que conoces desde que no tenían barba, ¿Qué harías si te tomara la mano ahora?
Grd: Nada, siempre lo haces para calentarlas, a propósito tengo frío porque no caminamos a mi casa, es que no me gusta andar tan tarde.
Al: ¿Te da miedo?
Gerardo mira a Alonsa con cara de pocos amigos, toma aire, le hace notara que fue ofendido por sus palabras y dice:
Grd: No es ese el caso, pero si lo fuera no sería de tu incumbencia, no es que tengo frío y hambre, es que cuando salí iba a ver si había algo abierto, para comprar algo para el pan; ¿Oye dónde está ese negocio que dijo Tobías que había ido a comprar cando saliste corriendo?
Al: No quiero ser brusca ni decir algo que te ofenda, pero tú no estás poniendo atención a lo que está pasando o ¿Hay algo malo con tus precepciones? No hay tal negocio, eso es parte de la imaginación de Tobías, eso es como un sueño (Undula los brazos al decirlo)-
Grd: Ya si se me había ido, pero no tienes que hablarme así, ya caminemos porque tengo frío y hambre.
Gerardo comienza a caminar a su casa, Alonsa lo sigue con paso decidido, al llegar a la casa de Gerardo, este comienza a buscar las llaves tocándose los bolsillos.
Al: Se te perdió la llave.
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